Nací en la Ciudad de México el 15 de septiembre, hija de Fausto, contador público egresado del Instituto Politécnico Nacional, quien se caracterizó desde joven por ser un luchador social involucrado en la política, y Marina, una mujer dedicada de lleno a su familia formada por 5 hijos, dos de ellas con una discapacidad intelectual, situación que sensibilizó a toda la familia, y de manera particular mi forma de concebir la vida.

 

Estudié la carrera de Diseño Gráfico en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM en la Ciudad de México, donde en mi primer día de clases (un 4 de noviembre), conocí al hombre que impulsaría y daría eco a mis inquietudes artísticas; Rolando, mi gran amor, con quien me casó al terminar la carrera y quien ha sido una pieza clave en mi vida.

 

Aunque de manera formal aquí inicia mi desarrollo visual, desde pequeña tuve un acercamiento a la pintura de manera intuitiva, incursionando en distintas técnicas. Para mí la pintura es otra voz,  tan necesaria de usar como la verbal.

 

Me he desarrollado profesionalmente como diseñadora gráfica siendo Directora de Arte en Grupo Elohim de 1996 a 2005, posteriormente me dediqué a la maternidad y esto me dió la oportunidad de retomar la pintura e incursionar en la enseñanza de la misma con niños, adultos y jóvenes con discapacidad intelectual; escribo e ilustro cuentos infantiles, me encanta comunicar por medio del arte, y actualmente gran parte de mi tiempo lo dedico a la enseñanza.

 

Basándome en los estudios de Bety Edwards, sobre cómo desarrollar el lado derecho del cerebro y mi experiencia, he desarrollado una técnica de enseñanza con la que cualquier persona puede aprender a dibujar, pintar y expresarse por medio del arte; Descubriendo que se pueden romper los paradigmas y estereotipos que a lo largo de nuestra vida vamos adquiriendo y que nos van limitando como personas en el área social y emocional.

 

Estoy interesada en usar el arte como un medio de desarrollo en cualquier etapa de nuestra vida.