"Yo iré delante ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy eL Señor, el Dios de Israel, que te pongo nombre." Isaías 45:2-3
Que mejor promesa que saber que no estamos solos, que nuestra vida tiene un propósito y un destino. Nos encontramos en el camino hacia ese destino y por mas torcido que nos parezca, si le damos a Él la oportunidad, Él lo va a enderezar; no habrá nada que se interponga entre nosotros y "Sus planes" para nosotros...
Y en nuestra travesía, la promesa de recibir el mejor de los regalos, los secretos de su corazón... El mayor de los tesoros es conocer el corazón del Padre hacia nosotros, su cuidado, su guianza, su amor, su protección y su perseverancia.
Y por encima de todo la seguridad de saber que Él es quien nos pone nombre... Si nos hemos dejado nombrar por otros, y esos nombres nos han definido, Él nos dice que ya no nos llamarán mas desamparada, ni abandonada, ni inútil, ni incompetente, ni vieja, ni fea... Ni cualquier etiqueta que traigamos puesta, Él nos ha puesto nombre.
¿Entiendes la grandeza de esta declaración?... El nombre nos define
¿Cual es tu nombre?
¡El mío es Hija del Rey!