40 días... Sin dejar de llover en el diluvio...
40 años... En Egipto preparándose para ser "alguien"...
40 años... Como pastor para aprender a ser humilde...
40 años... Caminando por el desierto...
40 días... En el monte para recibir los 10 mandamientos y un poco mas...
40 días... Sin comer nada hasta tener hambre...
40... 40... Y mas 40's...
¡Por todos lados me siguen los cuarentas!
No creo en la numerología, pero si en las "etapas", hay etapas en nuestra vida que terminan y dan comienzo a otras nuevas, son importantes y son necesarias, concretan finales y denotan principios, son altos obligados que nos hacen reflexionar y tomar dirección... Son momentos importantes que no se pueden pasar de largo.
El diluvio...
Fue el fin de un tiempo y el comienzo de una nueva generación, comenzó con un hombre que CREYÓ lo que la razón condena, entró en el arca y por 7 días esperó...
7 días que probaron su fe, 7 días en los que las burlas se hicieron mas fuertes, 7 días peleando con sus propios pensamientos, 7 días creyendo sin ver, 7 días enfrentando sus peores temores, 7 días sin ninguna señal de tormenta, 7 días entre ruidosos animales, 7 largos días con sus 7 noches... 7 días de espera...
Y después, ¡comenzó la aventura!... La respuesta llegó, 40 días en los que no paró la lluvia, seguramente las primeras gotas fueron acompañadas de un gran suspiro, el agua disipó cualquier duda, la celebración no se hizo esperar... ¡40 días de lluvia!, 40 días en los que la promesa se cumplió, 40 días que dieron fin a una era, 40 días de mucho movimiento en el interior del arca...
Y después, ¡Comenzó la verdadera espera!... 150 días de nada, nada, mas que esperar, 150 días de rutina, 150 días sin mucha novedad, 150 días de un movimiento suave hasta encallar, se detuvo el arca y cambió la etapa...
De nuevo 7 días de espera para soltar a la primera ave, dos esperas tan distintas, esta "espera" mas expectante, con mas emoción, con un poco de incertidumbre... Esta "espera" con mas paciencia, con mas confianza, con una fe mas fuerte y cuando todos esperan la respuesta... ¡Nada!
Pero ya no hay dudas, estos 7 días son tan distintos de los primeros... En realidad los días nos son los distintos, los días son los mismos, 7 largos días con sus 7 noches, pero los tripulantes ya no son los mismos... Su corazón cambió junto con la tierra.
Necesitaron pasar otros 7 días para confirmar este nuevo inicio... Otros 7 días para soltar a la segunda ave... 7 días de una nueva "espera", 7 días de paz y regocijo, 7 días para ordenar los últimos detalles, 7 días extra para despedirse, 7 días de emoción, 7 días de euforia... 7 cortos días con sus 7 noches, 7 días en los que su mirada cambio, ya lo habían aprendido y era momento de ponerlo en práctica, todos veían lo que no se puede ver a simple vista... 7 días de fe, de esa fe que ve lo invisible, 7 días para reconocer que ellos eran los que habían cambiado, 7 días de agradecimiento...
Etapas que terminan y dan inicio a otras nuevas... Etapas de promesas, de vencer el temor y la incertidumbre... Etapas de afianzar lo aprendido, de solo esperar y aprender... Etapas que prueban si nuestra fe es verdaderamente firme... Etapas de cumplimiento de promesas... ¡Etapas de nuevos inicios!...
Etapas largas y etapas cortas, momentos para detenerse, altos obligados que nos hacen reflexionar y tomar dirección...
¿Te puedes distinguir tomando SU mano, pasando de una etapa a otra? Puedo distinguir en mi vida un cambio de etapa... un cambio de corazón.
¿En que parte de este viaje estas tu?